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¿Carsharing o rent a car?

por Mar 4, 2019

En lo últimos años han nacido numerosas y novedosas alternativas de movilidad. Sin irnos muy lejos, en los últimos meses los patinetes eléctricos han pasado de no tener casi adeptos a convertirse en una opción real de transporte gracias a los sistemas de alquiler por minuto a través de las aplicaciones de los móviles. De la misma forma nació el carsharing y el motorsharing, dos maneras de desplazarse por las grandes ciudades en un vehículo motorizado con la comodidad de poder abrirlo y cerrarlo desde el Smartphone. El concepto no es nada más que una evolución natural del rent a car, ya que el alquiler de vehículos es la génesis de estos modelos, pero con características particulares que lo limitan, aunque también ofrecen innegables ventajas. ¿CUÁNDO ALQUILAR Y CUÁNDO CARSHARING? Cortas o largas distancias: los vehículos de alquiler permiten desplazarse más allá de las ciudades donde se contratan, además de que no cuentan con limitaciones de aparcamiento, como sí le ocurre a los carsharing, ya que muchos de ellos solamente pueden estacionar en el centro de las ciudades. Los vehículos de carsharing además son todos eléctricos, pero lamentablemente su autonomía no es mucha, por lo que las largas distancias no son recomendables. Sin embargo, los coches de rent a car cuentan con depósitos que permiten recorrer largas distancias y repostar cuando sea necesario. Qué uso se le va a dar al coche: un turista puede viajar a una gran ciudad y recorrérsela en transporte público o utilizando algún coche de carsharing para alguna ocasión puntual. En este caso, este tipo de transporte puede ser el más conveniente. Sin embargo, si se necesita disponer de un coche como si se tratara de uno particular, no se puede depender de que en la zona en la que el turista esté alojado haya siempre un carsharing disponible. Para ello, el rent a car es la mejor opción, ya que permite disponer de un coche para uso exclusivo durante los días que se contrate. Qué tipo de vehículo se necesita: el cliente debe analizar el tipo de vehículo que necesita para aquello que quiera hacer. Si quiere un coche para visitar una ciudad no es lo mismo que si lo necesita para hacer una mudanza o llevar a varias personas. El carsharing da la opción de desplazarse por dentro de los núcleos urbanos de manera cómoda, pero su espacio de maletero y número de plazas son más limitados que las opciones que puede llegar a ofrecer el rent a car. Dónde se alojará: por poner un ejemplo, en el caso particular de Madrid los coches de carsharing no llegan a todas las zonas de al capital, por lo que es importante informarse sobre las opciones de transporte disponibles en la zona donde uno va a pasar las noches. La ventaja del rent a car es que permite aparcar en cualquier zona, sin restricciones por distancia. En definitiva, estamos ante dos opciones diferentes de movilidad, complementarias y alternativas en una misma cadena modal. Y tú ¿por cuál apuestas para desplazarte?…